
Franco Colapinto ya se encuentra en Australia para el arranque de la temporada 2025 de la Fórmula 1. El argentino, piloto de reserva de Pierre Gasly y Jack Doohan en Alpine, participó del Media Day en Melbourne. Allí se reencontró con James Vowles, su exjefe de equipo en Williams, a quien le hizo probar el mate; luego firmó autógrafos, recibió el cariño de la gente y tuvo un tierno gesto con unas fanáticas.
Vowles fue un hombre importante durante los inicios de Franco en la F1. Fue quien lo promovió a la Máxima y quien lo ayudó a asentarse en un terreno tan complicado y tan cruel. La relación entre ambos era muy buena; tal es así, que el pilarense lo apodó «Tío James». El británico siempre tuvo palabras elogiosas hacia el piloto de 21 años y le dedicó un sentido mensaje cuando dejó la escudería en enero.
Este jueves se volvieron a ver las caras en tierras oceánicas y ambos se fundieron en un gran abrazo. Posteriormente, Colapinto le hizo probar el mate. Los ademanes y las caras de Vowles indicaron que mucho no le gustó.
Luciendo su nueva vestimenta de Alpine, el argentino también pasó por el hospitality de Williams, donde saludó a los mecánicos e ingenieros que trabajaron con él hasta hace algunos meses atrás. Luego, tuvo tiempo para firmar autógrafos y dialogar con algunos de los fanáticos que se hicieron presente a las afueras del Circuito de Albert Park.
Amanda Marasigan, una joven australiana que se acercó a las vallas a dialogar con Colapinto, compartió en su historia de Instagram un tierno gesto del piloto argentino, quien les compartió galletitas de chocolate a ella y a sus amigas. Horas más tarde, el pilarense reposteó el video y comentó «No me dejaron ni una, había hambre parece».
Con la incertidumbre acerca de su futuro y expectante por el rendimiento de Jack Doohan en las primeras carreras, Franco no pierde su carisma habitual y muestra su calidez cada vez que le toca compartir un rato con los fanáticos.
