
Un astrónomo capturó las primeras imágenes del cometa 3I/ATLAS después de que el objeto espacial completara su tránsito cercano al Sol. El cometa alcanzó su punto de mayor proximidad a la estrella mayor, conocido como perihelio, el pasado 29 de octubre. La comunidad científica esperaba con entusiasmo su reaparición, pues el objeto sigue viajando a gran velocidad.
El responsable de esta nueva observación es Qicheng Zhang, un investigador postdoctoral que trabaja en el Observatorio Lowell, ubicado en Arizona, Estados Unidos. Zhang empleó inicialmente un telescopio de gran potencia, el Discovery, para ubicar al cometa interestelar. Este objeto 3I/ATLAS se distingue por su origen fuera de nuestro sistema solar, siendo solo el tercer cuerpo de esta clase documentado.
La primera captura post-perihelio del gran viaje de 3I/ATLAS
Tras la obtención de la primera fotografía con el telescopio Discovery, el científico Zhang consiguió visualizar el cometa con otro equipo de observación. Utilizó un reflector personal, un modelo Ritchey-Chrétien de 152 milímetros, situado a unos 16 grados de la posición solar. El investigador compartió esta foto del cometa el día 2 de noviembre, mostrando un punto blanco en la inmensidad oscura del universo.
Zhang aprovechó la oportunidad para comunicar a los aficionados sobre la actual visibilidad del fenómeno cósmico. El astrónomo indicó que ahora mismo es posible observarlo al amanecer, inclusive con equipos de observación pequeños y en entornos menos que ideales. El requisito fundamental para lograr verlo es contar con un horizonte oriental despejado y situado muy bajo.
Continuan los estudios sobre el misterioso cometa 3I/ATLAS
La aproximación del cometa a la estrella principal ofrece a los investigadores valiosa información sobre su composición interna. El calor extremo de la estrella causa que el hielo superficial del cometa se convierta en gas, un proceso denominado sublimación. Este fenómeno natural permite estudiar los elementos constituyentes del 3I/ATLAS mientras el objeto interestelar se distancia del cuerpo celeste mayor.
Qicheng comentó que el cometa 3I/ATLAS se separa muy rápido de la estrella central del sistema solar. Estima que, en solo una semana, el cuerpo celeste se encontrará a unos 25 o 30 grados de distancia de la estrella. Este distanciamiento permitirá que una mayor cantidad de grandes telescopios alrededor del planeta comiencen su seguimiento intensivo.
El astrónomo adelantó que, por el momento, el cometa no lucirá espectacular, apareciendo apenas como una mancha en el cielo. Sin embargo, Zhang aseguró que esta mancha espacial incrementará su visibilidad conforme transcurran los días. La máxima claridad visual del 3I/ATLAS se dará cuando se aproxime más al planeta Tierra en diciembre de 2025, momento clave para los equipos especializados.
