
La selección argentina está nuevamente en una final de un Mundial. Después de aquella fallida, de Brasil 2014, y mucho más atrás, de Italia 1990. La sexta en su historia. No resigna el sueño de llegar a la cúspide del fútbol y este martes se metió en la definición de Qatar 2022 al vencer a Croacia por 3 a 0 con goles de Lionel Messi y Julián Álvarez por duplicado. Así, espera por el ganador de Francia y Marruecos, que se miden este miércoles a las 16. Buscará ni más ni menos que el trofeo más preciado, el tercero de vitrina. Este domingo 18, desde las 12, en el Estadio Lusail en Qatar pero con transmisión en vivo de TV Pública, DeporTV, TyC Sports y DSports para todo un país que estará en vilo.
En un encuentro en el que arrancó discreta con la tenencia de la pelota (y mucho por mérito de su rival), el seleccionado argentino logró quebrar el dominio de los croatas a los 34′ gracias a un penal convertido por Lionel Messi. Enzo Fernández cortó en el medio y metió un pase para Álvarez, al que el arquero Dominik Livakovic no perdonó y derribó en el área. Messi definió fuerte y arriba y lo cambió por gol.
En una ráfaga, la Argentina estiró la ventaja. Porque en una salida desde su propio arco logró una contra fulminante que manejó de nuevo Julián Álvarez, que como un rayo atravesó toda defensa que se le interpuso en el camino y tuvo la fortuna de quedarse con cada rebote, hasta traspasar la línea de Livakovic de nuevo, que le miró el dorsal, a los 39′. Mucho mérito del ex River, hoy en Manchester City, de buscar todas las pelotas.
En la segunda parte la Argentina aprovechó la desesperación de una Croacia, que tuvo que salir o salir y Julián Álvarez amplió aún más la diferencia al conectar un centro y jugada espectacular de Leo Messi, a los 69′. El rosarino burló la defensa rival por la derecha, a pura magia y se la sirvió al de Calchín, Córdoba, para sentenciar el juego. Paradójicamente, el que más sencillo resolvió en lo que va de la Copa del Mundo. Nada menos que ante un subcampeón 2018 duro y perspicaz, con el fenomenal Luka Modric como bandera. Incluso, de haber afinado la puntería, la distancia en el marcador pudo ser mayor.
Este miércoles, desde las 16, Francia, el campeón del mundo vigente y plagado de figuras, se medirá con Marruecos, la sorpresa del Mundial. Los africanos son el primer equipo de su continente en alcanzar la semifinal de un Mundial. La gran definición, por el título y la copa que todos desean, será este domingo a las 12 en el estadio Lusail, el mismo en el que este martes ganó la selección argentina. En tanto el sábado, a la misma hora, se disputará el tercer puesto, entre sendos perdedores de las semifinales.
