
Muchos usuarios de smartphones, tanto Android como iPhone, desconocen que sus dispositivos cuentan con una función integrada que les permite duplicar la pantalla en un televisor inteligente. Este “botón oculto”, disponible en la mayoría de los teléfonos modernos, hace posible proyectar todo el contenido del celular -desde fotos y videos hasta juegos y aplicaciones- en una pantalla más grande, sin necesidad de cables ni dispositivos adicionales.
Esta herramienta, poco explorada pero muy práctica, mejora la experiencia visual y de entretenimiento al transformar cualquier televisor compatible en una extensión del teléfono.
La principal ventaja de esta función radica en su simplicidad de uso. Ya no es necesario recurrir a cables HDMI, adaptadores o equipos externos: basta con que ambos dispositivos estén conectados a la misma red WiFi para compartir contenido de forma directa e inalámbrica.
Esta tecnología, incorporada tanto en el software de los móviles como en los televisores inteligentes, permite disfrutar de películas, series o presentaciones en una pantalla más amplia con un proceso rápido y sin complicaciones.
Activarla es sencillo: la opción suele encontrarse en los menús de configuración rápida o ajustes del teléfono, bajo nombres como “Smart View”, “Screen Mirroring” o “AirPlay”. Muchos usuarios no la utilizan por desconocimiento, perdiendo la oportunidad de aprovechar una función que ya forma parte de la tecnología cotidiana.
Cómo conectar el celular al televisor mediante WiFi
Conectar el celular a la televisión a través del WiFi es una de las formas más cómodas de disfrutar contenido multimedia sin cables. Para que funcione correctamente, ambos dispositivos deben estar vinculados a la misma red inalámbrica.
Si uno de ellos está conectado a una red diferente -por ejemplo, una banda de 2.4 GHz y el otro a una de 5 GHz- la sincronización no se completará. Mantener la conexión unificada garantiza una experiencia fluida y sin interrupciones.
En los teléfonos Android, la función se identifica como “Smart View”, “Transmitir” o “Screen Mirroring”, dependiendo de la marca del dispositivo. Se activa desde el panel de ajustes rápidos, al deslizar hacia abajo desde la parte superior de la pantalla. Una vez seleccionada, el sistema detecta automáticamente los televisores compatibles dentro de la misma red WiFi. Luego, solo basta con elegir el televisor deseado para que el contenido del celular se proyecte al instante en una pantalla más grande.
En el caso de iPhone y iPad
Los usuarios de iPhone y iPad pueden utilizar AirPlay, el protocolo de transmisión inalámbrica de Apple, para vincular sus dispositivos con televisores compatibles con AirPlay 2 o con un Apple TV.
Para activarlo, se debe abrir el Centro de Control del iPhone y seleccionar la opción “Duplicar Pantalla”. Al hacerlo, el dispositivo mostrará los televisores disponibles, y bastará con elegir el correcto para que la imagen se proyecte de forma instantánea.
También es posible recurrir a dispositivos externos como Chromecast o Fire TV Stick, que transforman cualquier televisor con puerto HDMI en un receptor WiFi. Estos equipos permiten enviar contenido desde aplicaciones como YouTube o Netflix directamente a la pantalla, sin necesidad de duplicar toda la interfaz del celular.
Este método, además, reduce el consumo de batería y permite seguir utilizando el teléfono mientras se reproduce el contenido.
