
El caso de Luis Rubiales sigue siendo uno de los temas del momento en España y el mundo. En la Asamblea extraordinaria donde el dirigente se refirió al beso con Jenni Hermoso y aseguró que no iba a renunciar, una de las imágenes que llamó la atención fueron los aplausos de Luis de la Fuente, entrenador de la Selección masculina, en medio del discurso.
Tras generar una gran polémica en el país ibérico, De La Fuente aprovechó para anunciar a los convocados para la próxima fecha FIFA para hablar con la prensa y pedir perdón.
“Me veo y no me reconozco. Estoy avergonzado”
“Me gustaría comenzar explicando lo que viví durante la Asamblea. No justifico nada. No supe estar a la altura”, dijo y luego confesó: “Cuando me veo en las cámaras no me reconozco”.
De la Fuente respondió luego cuando e preguntaron si se sintió traicionado por Rubiales: “No estoy aquí para juzgar a nadie y creo que no tengo que hacerlo, no me gusta”.
Luego se refirió a los aplausos que realizó en medio del discurso de Rubiales: “He recibido duras críticas, que son totalmente merecidas, lamento, comprendo y pido perdón por ellas. Fui a una asamblea convencido que íbamos a un acto protocolar de despedida de un presidente”. Y agregó: “Estaba en una situación de presión o estrés emocional, nunca me había pasado eso”.
A su vez, se refirió a Hermoso y admitió que no habló con ella: “Está viviendo un momento difícil. Ella no es responsable de nada de lo que está sucediendo y no he tenido la oportunidad de verla. Seguramente me haya faltado valor”.
También le consultaron sobre su continuidad, ya que jugadores y parte del cuerpo técnico del elenco femenino renunció luego de que Rubiales no haya renunciado a su puesto. “Claro que me preocupa mi puesto de trabajo. Pero hablemos de fútbol. Pido perdón una y mil veces, fue una situación de máxima tensión y estrés. Estamos es un país libre y estoy contando mi verdad”, expresó.
La FIFA suspendió a Luis Rubiales de toda actividad vinculada al fútbol y no puede acercarse a Jenni Hermoso
El sábado la FIFA determinó una suspensión provisoria de Luis Rubiales “de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional” por 90 días, hasta tanto haya una resolución del proceso disciplinario que se le abrió tras el beso sin consentimiento a Jenni Hermoso.
