
En su intento por registrar avances en términos legislativos después de los rechazos que pegaron fuerte, el Gobierno incluye el paquete fiscal y la modificación de Ganancias en un mismo proyecto de Ley que enviará al Congreso.
El Poder Ejecutivo Nacional incluyó la restitución del Impuesto a las Ganancias para asalariados, en el proyecto de ley que contempla una serie de medidas fiscales entre las que se destacan un blanqueo, cambios en el impuesto a los bienes personales, la modificación del monotributo y la eliminación del impuesto a las transferencias de inmuebles.
La iniciativa sería enviada en las próximas horas al Congreso Nacional para el título “Proyecto de Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes”. En relación con la restitución del Impuesto a las Ganancias, el borrador que comenzó a circular en las próximas horas no ofrece modificaciones en el mínimo no imponible respecto del proyecto presentado en enero pese a que se acumuló un 60% de inflación.
“Un empleado soltero sin hijos comienza a pagar ganancias a partir de un sueldo bruto de $1.250.000. Esto no es para nada razonable, ya que, se conoce la inflación de enero y febrero”, señaló el tributarista Sebastián Domínguez. Asimismo, consideró que “por lo menos, debería ajustarse por esa inflación y que no se tribute hasta un sueldo bruto de $1.700.000”.
En esa línea, sostuvo que “se debe mantener el ajuste por IPC trimestral agregando una cláusula gatillo permanente para que si se verifica dentro del trimestre un 20% acumulado se adelante la actualización tanto para deducciones como para tramos de escala”.
Respecto a la vigencia, señaló que, “si se aprueba, sería retroactiva al 1° de enero de 2024” lo cual entendió que “no es razonable, aunque sea legal porque el periodo fiscal de ganancias sea el año calendario”.
Otros cambios
De la misma forma, los demás capítulos tampoco muestran cambios sobre el proyecto original retirado del Parlamento a fines de enero. En lo que respecta a la moratoria los contribuyentes podrán acogerse por obligaciones tributarias, aduaneras y de la seguridad social vencidas hasta el 29 de febrero. También podrán sumarse las multas y planes de pago caídas. El plazo para la adhesión es de 150 días.
Las deudas en proceso judicial podrán incluirse si el contribuyente no hace reclamos posteriores. Al ingresar a la moratoria quedan suspendidas las acciones penales tributarias. En cuanto al blanqueo, estará abierto hasta el 31 de diciembre de 2024 y el Poder Ejecutivo podrá prorrogarlo hasta el 31 de diciembre de 2025.
