
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán evalúa una fuerte reestructuración del transporte público como parte del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU). La propuesta es que únicamente las líneas urbanas puedan circular dentro del microcentro, mientras que las rurales deberán realizar paradas en el límite de las cuatro avenidas. Esto implicaría que muchos pasajeros deban hacer transbordo para llegar al casco histórico.
La medida fue anunciada por la intendenta Rossana Chahla y el secretario de Transporte y Movilidad Urbana, Benjamín Nieva, quienes coincidieron en que se busca reducir el caos vehicular, mejorar la frecuencia de los colectivos y proteger los monumentos históricos afectados por la vibración constante de los vehículos.
“Queremos desalentar el ingreso de vehículos particulares al centro y priorizar medios de transporte públicos o sustentables como la bicicleta”, señaló Nieva. En esa línea, también se proyectan bicisendas en la zona del parque 9 de Julio para conectar universidades y fomentar recorridos turísticos y culturales.
Chahla, por su parte, anticipó que los cambios podrían implementarse este año. “Ahora nos vamos a ordenar”, afirmó. Y planteó que, dado que muchos empresarios son dueños de líneas urbanas y rurales, “deben hacer el esfuerzo y levantar con el mismo boleto a los pasajeros”.
