
El mundo Boca atraviesa horas de angustia por el delicado estado de salud de Miguel Ángel Russo, quien permanece internado en su casa con pronóstico reservado. La noticia conmovió al ambiente del fútbol, pero especialmente a Juan Román Riquelme, que mantiene un vínculo muy cercano con el entrenador y vive este momento con profunda tristeza.
Según contó el periodista Martín Costa en ESPN F12, el presidente del club “está golpeado, afectado”. La situación lo atraviesa en lo personal: hace menos de dos meses sufrió la muerte de su representante y amigo, Daniel Bolotnicoff. “Viene del fallecimiento de Daniel; se le dieron varias cosas dolorosas en el último tiempo”, explicó el periodista, reflejando el estado emocional del ídolo xeneize.
El afecto entre Riquelme y Russo se construyó a lo largo de los años, tanto dentro como fuera del club. En las últimas horas, una imagen de ambos abrazados durante una práctica de Boca volvió a circular en redes, convirtiéndose en símbolo de apoyo y esperanza.
Mensajes de apoyo y un mismo deseo
El comunicado oficial de Boca despertó una ola de mensajes de aliento. Desde hinchas hasta figuras del fútbol expresaron su cariño hacia el técnico. “Fuerza, Miguel”, escribió la AFA en su cuenta oficial, mientras que Claudio Tapia publicó: “Mucha fuerza en este difícil momento, Miguel querido. Todo el fútbol argentino está con vos”.
A lo largo de su carrera, Russo se ganó el respeto de todos por su trabajo y su calidad humana. Hoy, esas muestras de afecto son el reflejo de lo que sembró durante décadas. El deseo es uno solo: verlo recuperado y de nuevo cerca de la pelota.
