
Tras un viernes alentador, Franco Colapinto no pudo sostener el rendimiento en la tercera y última tanda de entrenamientos libres del Gran Premio de Países Bajos. El piloto argentino de Alpine terminó en el último lugar entre los 20 corredores, en una sesión que volvió a exhibir las dificultades de la escudería francesa. Su compañero Pierre Gasly finalizó penúltimo.
Mientras los Alpine se hundían en el fondo de la tabla, los McLaren ratificaron su condición de equipo más sólido del momento. Lando Norris firmó el mejor tiempo con 1:08.972, seguido de su compañero Oscar Piastri, consolidando el dominio naranja en Zandvoort.
Una práctica cuesta arriba
Colapinto inició la sesión con neumáticos duros y llegó a ubicarse en el sexto lugar provisional, aunque todavía muchos rivales no habían marcado tiempos. A medida que avanzaba la tanda, fue cayendo posiciones hasta quedar relegado.

Con neumáticos blandos logró mejorar casi un segundo respecto de sus registros anteriores, pero no alcanzó para salir del fondo. Terminó a 2.082 segundos de Norris, apenas por detrás de Gasly, que cerró 19°.
La calma fue la nota dominante en la práctica, sin incidentes graves. El único momento de tensión se vivió cuando Fernando Alonso estuvo a punto de tocar a George Russell en la entrada a boxes, maniobra que por poco no derivó en un accidente serio.
De la ilusión a la realidad
El contraste con lo ocurrido el viernes fue marcado. En la jornada inicial, Colapinto había sorprendido con un noveno puesto en la segunda práctica, su mejor actuación desde que desembarcó en Alpine. Ese resultado había renovado las expectativas y generado buenas sensaciones de cara al fin de semana.

La caída de este sábado volvió a encender dudas sobre el presente de la escudería, que en Zandvoort volvió a quedar como el equipo más débil de la parrilla.
McLaren, la contracara
Mientras Alpine se hunde, McLaren se afirma. Norris y Piastri se repartieron el protagonismo en los ensayos, confirmando que llegan a la clasificación con un auto capaz de pelear la pole. El británico, en particular, se mostró confiado tras marcar un registro difícil de superar.
