
40 años de relación no es poco, y a pesar de que los primeros encuentros, y algunos de los siguientes, estuvieron marcados por la controversia e historias que muchos llamarían «fake news», hay algo que hace que «Los Guns» siempre vuelvan a la Argentina. Cuatro décadas después de su primer espectáculo en nuestro país, la mítica banda de rock hizo historia nuevamente en su octava visita, esta vez en el estadio de Huracán en Buenos Aires.
Guns N’ Roses regresó a la Argentina para marcar así su octava visita tras un último show en 2022. Así este viernes inauguraron su primer espectáculo, marcado por la euforia desbordada, los himnos que marcaron generaciones y artistas que le dieron un nuevo nombre a un género musical como lo es el rock. La legendaria banda se presentó anoche en el Estadio de Huracán y seguirá con su segunda fecha este sábado 18 de octubre en el marco de la gira mundial «Because What You Want & What You Get Are Two Completely Different Things».
El gesto de Isaac Carpenter a la Argentina
En su regreso a la Argentina, los Guns hicieron estallar el Palacio Tomás A. Ducó cuando, tras una espera de fans que se sacudía al ritmo del nerviosismo y la expectativa, comenzaron los primeros acordes de un himno capaz de enloquecer a cualquier miembro del público. Como es costumbre, la banda comenzó su show con “Welcome to the jungle”. El mítico Axl Rose se encargó de recorrer cada punta del escenario, como solía hacerlo a finales de los 80 y principios de los 90, como si los años no hubieran transcurrido.
La noche continuó con “Mr. Brownstone”, “Bad Obsession”, “It’s so easy”, “You could be mine” y “Live and let die”. Desde el fondo del escenario, Isaac Carpenter llevaba el ritmo desde su batería. En gesto de cariño y respeto al país, el músico lucía una musculosa celeste y blanca a rayas con su nombre y el número 10 en la espalda.
El homenaje a Ozzy Osbourne
Antes de continuar con la setlist habitual que recorrería toda su carrera musical, la banda decidió hacer una pausa para recordar a otro hito del heavy metal. Durante uno de los pasajes del show, una imagen de Ozzy Osbourne, el líder de Black Sabbath, se destacó en una de las pantallas del escenario y la agrupación acompañó con “Sabbath Bloody Sabbath». Tras aquel sentido homenaje, el repertorio continuó con emblemas musicales como “Knockin’ on Heaven’s Door”, “Don’t Cry”, “Sweet Child O’ Mine”, “November rain”, “Human Being” y “Paradise city”.
En el escenario, la formación de la banda estuvo compuesta por tres miembros originales: Axl Rose como vocalista, Slash en la guitarra líder y Duff McKagan en el bajo, figuras icónicas responsables de llevar a la banda al estrellato en la década de los ’80. A ellos se le sumaron integrantes que completaron la alineación actual: Richard Fortus en la guitarra rítmica, Dizzy Reed y Melissa Reese en los teclados, y Isaac Carpenter en la batería. Esta combinación de músicos aportó tanto la sonoridad clásica como matices modernos al recital programado en la capital argentina.
Las noches de rock y de viaje en el tiempo hasta una de las épocas doradas del rock continuará esta noche en el Estadio Huracán en Buenos Aires con la segunda y última fecha de «los Guns» en la Argentina.