
Personal del Museo Arqueológico Samuel Lafone Quevedo, de Catamarca, llevó a cabo el rescate de una urna para niños cuya antigüedad oscila entre los 900 a 1200 años.
El hallazgo tuvo lugar en una finca ubicada en el distrito Chaquiago, del departamento Andalgalá, cuyos propietarios -de apellido Sacaba- dieron aviso a las autoridades del museo local.
Los trabajadores del museo celebraron el gesto de los dueños del solar, quienes notificaron el descubrimiento de la urna en sus tierras.
«Agradecemos al señor Raúl Sacaba y su hermano, delegado municipal del distrito Chaquiago, por dar aviso sobre el hallazgo de una urna para niños, en campos de su propiedad. Su llamado y predisposición nos permitió compartir las jornadas del jueves y viernes pasado, aprendiendo e interviniendo el lugar del hallazgo a la salida de la población de Chaquiago, rumbo al distrito Choya», afirmaron desde el museo.
Después de nivelar el terreno, el protagonista del hallazgo pudo observar la parte superior de una vasija grande y burda que se encontraba fragmentada, impactada accidentalmente durante las tareas para el mejoramiento de la superficie. Por debajo de ésta fue que se encontró otra que finalmente motivó el llamado.
Sacaba les indicó que la vasija grande protegía a una vasija más pequeña debajo de ella, por lo cual el personal del museo se dispuso a zarandear los sedimentos de la excavación, recoger los numerosos fragmentos de la vasija burda y determinar si ya no quedaban otros objetos de valor cultural o informativo, según explicaron.
El análisis de la vasija reveló similitudes con el Estilo Belén, característico del Período Tardío Regional, mientras que las bases blanquecinas, pintura negra y de color morado utilizado para crear los símbolos del cuerpo de la pieza se adscriben al Estilo Aguada Decadente o del último momento del Período Medio.
«Estas apreciaciones sobre el arte y expresión funeraria nos permiten interpretar que la pieza posee 900 a 1.200 años de antigüedad», concluyeron los especialistas.
Con esta, suman una reliquia más a la colección de piezas arqueológicas de cerámica, piedra y metal que se encuentran en la institución. /El Ancasti
