
Al menos 13 muertos, 11 desaparecidos y decenas de miles de desplazados tras las fuertes lluvias que azotaron el centro de Vietnam, provocando graves daños en viviendas y carreteras del país asiático. Los pronósticos indican que la situación meteorológica podría continuar en situación de riesgo hasta el 2 de noviembre.
La provincia de Lam Dong fue una de las más afectas con casi 4000 hectáreas inundadas, seguida de las regiones de Da Nang y Hue. En la provincia de Ha Tinh, unas 1700 viviendas quedaron bajo el agua como consecuencia de las inundaciones provocadas por una ola de frío combinada con fuertes vientos que ha descargado importantes precipitaciones durante el 30 y 31 de octubre, según informan medios vietnamitas.

Las autoridades de Vietnam tuvieron que llevar a cabo evacuaciones por todo el territorio y se realizaron operaciones de descarga de embalses por riesgo de desbordamiento. Al menos 400.000 hogares, en unos 109 municipios, se quedaron sin electricidad y 790 hectáreas de árboles frutales están completamente destruidas. Además, alrededor de 17.000 cabezas de ganado murieron o fueron arrastradas por el agua.
El temporal obligó a suspender clases en 50 centros educativos, afectando a más de 36.000 estudiantes, y los trabajos de emergencia continúan para despejar carreteras inundadas o bloqueadas por los escombros.
El viceprimer ministro, Mai Van Chinh, supervisó en Hue los operativos de emergencia y urgió a redoblar los esfuerzos de protección del complejo monumental de la ciudad imperial. En Hue se registraron 1.085 milímetros de lluvia en 24 horas, un récord histórico para el país. El primer ministro Pham Minh Chinh ordenó acelerar la recuperación y garantizar que nadie quede sin comida o refugio.
