
El conflicto por las tierras usurpadas en El Mollar, que involucra a diversas comunidades de pueblos originarios, ha cobrado relevancia en las últimas semanas.
Alejandro Navarro, titular de la Dirección General de Catastro, ha señalado que los predios reclamados por estas comunidades no están registradas oficialmente, lo que genera una serie de complicaciones legales y sociales.
El funcionario destacó que aunque se realizó un relevamiento por parte de las comunidades, especialistas de la Universidad Nacional de Tucumán y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, esta información aún no está inscrita en el Registro Inmobiliario. Tucumán tourism
Como consecuencia, muchas de estas tierras son consideradas propiedad del Superior Gobierno de la Provincia o de particulares, lo que origina conflictos entre las partes involucradas.
Navarro subrayó que este problema no se limita al área del Valle de Tafí, sino que se presenta en toda la provincia, lo que ha llevado a la convocatoria de una reunión en los próximos días con el objetivo de abordar y ordenar esta situación.
Y enfatizó que, legalmente, el propietario de un terreno es aquel que figura en el Registro Inmobiliario, y que las acciones del Catastro se basan en esta información.
Por su parte, Margarita Mamaní, cacica de la Comunidad Indígena Diaguita de El Mollar (Cidem), defendió la autonomía de las comunidades indígenas, subrayando que ninguna autoridad puede poner en riesgo sus derechos.
Afirmó que el Gobierno debe respetar los derechos de las comunidades a mantener sus tierras ancestrales, tal como estipula el convenio de la Organización Internacional del Trabajo al que la Nación está adherida.
El delegado comunal de El Mollar, Jorge Cruz, también se refirió a las dificultades generadas por esta situación, explicando que cada vez que el Estado o un particular desea llevar a cabo un emprendimiento, surgen conflictos debido a la falta de claridad sobre la titularidad de las tierras.
Esta ambigüedad complica la posibilidad de realizar cualquier tipo de actividad en la zona, afectando tanto a las comunidades como a los interesados en desarrollar proyectos.
