
La crisis no cesa en Juntos por el Cambio (JxC), tanto en el plano nacional como en el local. Fue Mariano Campero, exintendente de Yerba Buena, diputado nacional electo y referente del radicalismo en la provincia quien dejó varios títulos en las últimas horas. En una entrevista con el diario La Gaceta, Campero contó que acompañará la decisión de Patricia Bullrich y Luis Petri y no solo votará por Javier Milei el próximo 19 de noviembre, sino que también colaborará en la fiscalización del libertario en Tucumán. Además, deslizó críticas a sus correligionarios que se declararon neutrales de cara al balotaje.
El exintendente de la Ciudad Jardín aseguró que a Bullrich «la desgastaron antes y después de las PASO» a pesar de que «dejó todo lo que tenía» durante la campaña y se metió de lleno en la interna del otrora principal armado opositor. «En este momento nos quieren seguir golpeando y no quiero mirar para otro lado», en relación a las críticas cosechadas por la excandidata presidencial tras su apoyo público al libertario. Apuntó contra sus correligionarios, Gerardo Morales y Martín Loustau, que «si dicen que si gana Milei se funde el país, están tomando posición».
Consultado sobre su posición de cara al balotaje, primero destacó la transparencia de los comicios en su ciudad, ya que «en Yerba Buena no tuvimos ninguna noticia de que escondieron los votos». Si bien en la provincia y en el país no hubo ninguna denuncia formal sobre irregularidades al momento del conteo, el diputado parece haberse hecho eco de las denuncias mediáticas de Milei sobre un supuesto fraude (desmentido por la Cámara Electoral Nacional) y afirmó que, al ser algo tan importante para su sector, «vamos a ayudar a Javier Milei en la fiscalización».
Luego de autopreguntarse si va a votar al libertario, dijo que no está de acuerdo con sus propuestas. Sin embargo, manifestó: «No puedo negar todas las dudas que tengo. Se me ve en la cara. Es el primer proceso político en el que no estoy convencidísimo, pero creo que hay una obligación moral. El radicalismo que dos o tres se arrogan, a mí no me representa. En esta coyuntura, entiendo que sería lo menos peor». Con respecto a las propuestas que no lo convencen, puntualizó en la privatización de la educación pública: «Yo soy abogado, egresado de la Facultad de Derecho. Sé lo que es el proceso de oportunidad que genera una universidad pública, gratuita, abierta», expresó antes de aclarar que el excompañero de fórmula de Bullrich, Luis Petri, le dio su palabra de que eso «está corrido de foco». También se mostró en contra de una de las principales propuestas de Milei, ratificada a pesar de los «condicionamientos» propuestos por Bullrich: «Ni loco voy a acompañar a reventar el Banco Central. No se me ocurre acompañar ese tipo de locuras».
Campero manifestó: «Tengo 40 años recién cumplidos y quiero mantener la coherencia de valores, de decir lo que pienso, de si vamos a ir por acá, vamos por acá y lo venimos planteando hace mucho tiempo. Vamos a ayudar con el control y después, con todas las dudas que transmití, que entiendo que es claro, estaré por primera vez hasta último momento entre los indecisos». Y reiteró que Bullrich fue perjudicada por sus propios aliados: «Desde el mismo espacio nuestro la han salido a perjudicar. Seamos sinceros. La han querido joder a Patricia». Luego de recordar eso, dejó atrás la indecisión y confirmó que «con todas estas dudas», votará finalmente por Javier Milei para que sea presidente por los próximos cuatro años. No obstante, aclaró: «No voy a ser oficialista. Es el mal menos peor. Me tengo que expresar. Es lo que vengo diciendo en charlas personales. Voy a ser opositor con cualquier presidente». Finalmente, contó que en diálogo con sus correligionarios de otras provincias, les preguntó si iban a ser oposición a la corrupción o a las dificultades emocionales, en alusión a los dos candidatos que siguen en carrera.
La relación con el gobierno provincial
A pesar de asociar al oficialismo con la corrupción, destacó la buena relación de los intendentes radicales con el gobernador Osvaldo Jaldo. Celebró la reunión de su sucesor en el municipio, Pablo Macchiarola, y de la intendenta de Bella Vista, Paula Quiles, con el gobernador y el ministro del Interior, Darío Monteros. «Fui colega de él y virtud de ese vínculo tuvimos esa reunión», dijo en alusión al exintendente de Banda del Río Salí. Recordó que en 2015 tenía «ciertas fricciones con el gobernador», pero que las diferencias políticas no tienen que empañar la gestión, ya que «los problemas de los tucumanos son parecidos». La reunión «se dio en muy buenos términos, se habló de que los municipios tengan los recursos para poder trabajar», agregó.
Echó por tierra los cuestionamientos que pudiera haber sobre el vínculo institucional con el oficialismo: «Lo que vale es que uno haga por la ciudad, después en los procesos eletorales uno pone los proyectos y las diferencias y se podrá debatir. Es de recalcar que veo un Osvaldo Jaldo distinto, a ese luchador incansable se lo ve más abierto, más amplio, quiero acompañar en todo lo que pueda a la provincia«.
Sobre la reunión en sí, afirmó que «conversamos sobre la distribución y algunas asimetrías» ya que «la ley de coparticipación es antigua y Yerba Buena es de las que más creció en el país». Recalcó que el objetivo es «coordinar acciones conjuntas, cada uno con su impronta» y que «fue un mejor inicio que lo que me tocó a mí». «Sueño algún día ser gobierno y tener la misma relación con los eventuales opositores», subrayó.
Sobre la incorporación de algunos dirigentes opositores al gobierno jaldista, dijo que no le parece negativo, «es un proceso de depuración dentro de JxC» y que «hay mucho para construir, hay muchos dirigentes que están ocupando lugares estratégicos, podemos construir de acá a cuatro u ocho años». Sin embargo, no se mostró a favor de la incorporación de Ricardo Ascárate como secretario de Estado: «Me parece mal. Yo no lo haría. Sobre todo porque él hablaba de los intendentes (y sus reuniones con el oficialismo). Hay que ser coherente en la vida. Pero bueno, es un proceso de decantación». En esa sintonía ubicó al exintendente capitalino, Germán Alfaro, recordando que, según el diario La Gaceta, tiene un acuerdo con el jaldismo. «Hay que tener una mirada superadora, los partidos están cada vez más desprestigiados y parece que volvimos a la disputa peronismo-antiperonismo», indicó.
Fuente: El Tucumano