
Las calles de Brasil se llenaron este domingo de decenas de miles de personas que protestaron contra un proyecto de ley que podría beneficiar al expresidente Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de cárcel por golpismo, y que amplía la inmunidad de los legisladores. Al grito de «Sin amnistía«, los manifestantes se concentraron en la estratégica Explanada de los Ministerios y luego marcharon hacia el Congreso en una de las movilizaciones más importantes de la jornada.
Alrededor de ciudades como Río de Janeiro, Belo Horizonte, Brasilia y San Pablo se registraron protestas masivas, y frente al Museo de la República un muñeco inflable gigante de Bolsonaro, con bigote de Hitler, garras y sangre en las manos, simbolizaba el rechazo de los manifestantes. Por la tarde se espera la participación de los músicos Caetano Veloso, Gilberto Gil y Chico Buarque en un acto en la playa de Copacabana.

La motivación de estas protestas es la aprobación, por la Cámara de Diputados, de la moción de urgencia que permite el tratamiento inmediato de un proyecto de ley de amnistía dirigido a los responsables del asalto a las instituciones del 8 de enero de 2023. Al principio, la iniciativa tenía alcance limitado a los responsables materiales del ataque, pero podría extenderse al propio Bolsonaro, después de su condena por intentar impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva.
Aún se prevén posibles modificaciones al proyecto, según señaló el presidente de la Cámara Hugo Motta. Designado relator Paulo Pereira da Silva, conocido como ‘Paulinho da Força‘, elaborará un texto de consenso junto con el Senado y otras fuerzas parlamentarias para ‘permitir pacificar el país‘, según declaró a los periodistas locales.
Paulinho da Força, que en el pasado estuvo cercano a Lula pero se distanció en los últimos años, evitó precisar si el proyecto que llevará al Parlamento también beneficiará al expresidente ultraderechista, actualmente bajo arresto domiciliario. Apuntó el congresista: “Eso lo vamos a hablar para llegar a un consenso. Vamos a intentar construirlo, conversando con todos para tener una mayoría”.
El gobierno de Lula se pronuncia en contra de la «Ley de los Bandidos»
El gobierno del actual presidente de Brasil se pronunció con firmeza contra el proyecto de ley que pretende otorgar amnistía a bolsonaristas condenados por participar en la asonada del 8 de enero de 2023 en Brasilia, cuando se atacaron las sedes de los poderes públicos. Ante la discusión de esta ley, el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, advirtió que ‘el crimen organizado podría infiltrarse en el Parlamento’, declaraciones que generaron gran indignación.
Algunos diputados que apoyaban el proyecto, conocido por sus críticos como la “Ley de los Bandidos”, terminaron ofreciendo disculpas públicas en redes sociales horas después.

El malestar aumentó cuando el Congreso aprobó tramitar con urgencia otro proyecto que busca ampliar la amnistía a unos 700 bolsonaristas condenados por la misma asonada. Aquel texto también podría incluir un perdón para Jair Bolsonaro, recientemente condenado por liderar un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022.
Según el senador Flavio Bolsonaro, hijo del expresidente, es necesario aprobar la iniciativa para ‘pasar esa página de nuestra historia‘. Aún así, esta postura es muy polémica y generó fuertes críticas el proyecto en el Senado: su par Alessandro Vieira, responsable de la enmienda de protección a legisladores, anunció que pedirá su rechazo.
Al mismo tiempo, Lula prometió vetar cualquier ley que beneficie a Bolsonaro y criticó al Congreso por intentar un ‘blindaje’ a legisladores, señalando que estos delitos no tienen carácter político y que el exmandatario debe responder judicialmente por sus acciones.