
Un allanamiento por el robo de una moto reveló nueve ampollas de nalbufina, un opioide sintético altamente adictivo, similar al fentanilo. Según el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, las ampollas tienen trazabilidad y fueron producidas legalmente en el país, lo que indica un posible desvío para usos ilícitos.
Aunque no se detectó fentanilo puro, las autoridades advierten sobre el riesgo de su mezcla con otras drogas. En el operativo también se incautó un sello médico, lo que sugiere una posible usurpación de identidad profesional. El Ministerio de Salud investiga si las ampollas provienen de sus lotes.
Agüero Gamboa calificó el hallazgo como histórico y llamó a tomar medidas urgentes para evitar una crisis como la que generó el paco en 2006.