
En lo que va de este mes, la divisa oficial acumula una suba de $ 65 y cerró ayer a $ 1280 para la venta, alcanzando su pico máximo desde que se flexibilizó el cepo este lunes al terminar en $ 1295. Ante este contexto, el ex ministro de Economía, Hernán Lacunza, habló sobre la suba del dólar durante las últimas semanas: descartó una disparada fuerte de la cotización, pero alertó por un aspecto clave del sistema de flotación entre bandas que aplica el Gobierno para el tipo de cambio.
“El precio del dolar es la inversa de la competitividad. Cuantos más competitivos seamos -menos regulaciones, mejores rutas, puertos, leyes laborales y ley de coparticipación e impuestos más bajos-, más bajo se podrá sostener el dólar y más ricos somos en dólares», planteó en diálogo con LN+.
No obstante lanzó una advertencia: «Pero si no hacemos todo eso, pisar el dólar con la palabra o intervención es artificial, entonces dura poco». Pese a este llamado de atención, aseguró que «no hay chance de un dólar a $2000».
Para el economista, son el equilibrio fiscal y la consistencia monetaria los que permiten que se mantenga una brecha cambiaria respecto al dólar blue. «Hay un programa con buena consistencia en lo fiscal, con acompañamiento en lo monetario, con un examen en lo cambiario que se está desarrollando y que va a durar todo el año», detalló.
E hizo hincapié en la acumulación de reservas: «Tuvo un primer trimestre aprobado; no acumuló reservas, desaprobado; el acuerdo con el Fondo, desaprobado. Está como el tanque pinchado. Las reservas que entran se van».
Como desafíos hacia adelante, Lacunza también mencionó al empleo y la producción. Con un «dólar bajo» y dificultades en la competitividad, advirtió que «importaciones crecen ocho veces más rápido que el producto». Según el exministro, representa «una señal amarilla en el tablero».
«Vos me decís ‘el plan es consistente’ y, mirá: la luz verde del combustible y el agua están bien, pero la caja de cambio te está empezando a fallar. Luz amarilla. Sector externo, prestá atención. Y la producción también se empezó a desacelerar y no se crea empleo privado. Hay que corregirlo a tiempo, antes que la luz se vuelva roja», cerró.
