Los agricultores alemanes lideraron la protesta hace un mes, cuando expresaron su descontento por la eliminación de subsidios al diésel agrícola. Bloquearon las calles de Berlín con tractores, denunciando la medida y rechazando el Tratado de Libre Comercio Mercosur-Unión Europea.
En esta ocasión, los agricultores franceses protagonizaron una masiva protesta en París, bloqueando autopistas con tractores para señalar sus dificultades económicas y tensiones con el gobierno de Macron.
A pesar de los intentos del gobierno francés por frenar las protestas con un despliegue de 15,000 policías y gendarmes, lograron evitar el bloqueo en el Aeropuerto de París, pero no pudieron contener la manifestación en las calles.
En respuesta, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió a la Comisión Europea sobre la imposibilidad de concluir las negociaciones comerciales con el Mercosur. Aseguró que la Unión Europea podría poner fin a dichas conversaciones, que actualmente son impulsadas por Brasil y Argentina.
El movimiento se extiende a España, donde agricultores españoles anunciaron su participación en las protestas, compartiendo la preocupación por las barreras ambientales y la amenaza del Tratado de Libre Comercio. La oposición a este acuerdo se consolida como un tema central en la movilización de los productores europeos.
Agricultores en Bélgica, Alemania, Polonia y Rumania también realizaron manifestaciones en las ultimas semanas. «Es hora de que (las autoridades europeas y nacionales) tomen nota, rectifiquen y reformen sus estrategias para el campo», afirmó Asaja, una asociación española que representa a unos 200.000 agricultores y ganaderos.