
El cuerpo de Pablo Ovando, el guía de pesca que se encontraba desaparecido desde el martes, fue hallado en la madrugada de este sábado. El hombre había salido a pescar junto con su hijo, que también fue encontrado sin vida durante la tarde del viernes.
Los cuerpos fueron encontrados en las cercanías del sitio donde días atrás los rescatistas habían centrado sus esfuerzos, tras descubrir la embarcación abandonada en medio del río.
El fiscal Norberto Ríos, a cargo de la causa, informó que el cuerpo del hombre apareció cerca de las 3.30 de la madrugada. «El cuerpo fue encontrado por civiles que estaban colaborando a unos tres kilómetros del cuerpo del niño y a tres kilómetros de Puerto Reconquista. Luego se trasladó el cuerpo hacia el puerto donde se realizó el reconocimiento. El lugar donde se lo encontró está a unos seis kilómetros río abajo de donde quedó la embarcación», declaró el funcionario judicial en diálogo con el medio Aire de Santa Fe.
Aunque se solicitó una revisión completa de los cuerpos para detectar cualquier indicio que aporte a la causa, desde la fiscalía descartaron en principio la necesidad de realizar autopsias.
Ambos cadáveres no presentaban señales de violencia ni lesiones atribuibles a un hecho criminal. Por ese motivo, la hipótesis principal apunta a un accidente. «No tenemos elementos que indiquen otra situación. En la embarcación estaba todo en su lugar, un mate preparado con agua caliente, las cañas preparadas, los salvavidas estaban en la embarcación. Esa es la explicación más coherente que podemos encontrar. Los cuerpos no presentaban anomalías. Es muerte por ahogamiento, por inmersión. Alguien se cayó al agua. Podría ser el niño y posiblemente luego el padre en su búsqueda, por más de que no haya testigos es la explicación razonable», sostuvo Ríos