
En medio de la convulsión mundial que está causando la crisis en la Franja de Gaza, y pese a los reclamos para terminar con la guerra, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio vía libre a Israel para continuar con la ofensiva militar destinada a eliminar totalmente a la agrupación islámica Hamas.
El mandatario tomó como argumento el fracaso de las negociaciones realizadas hasta el momento para justificar la necesidad de mantener la presión en el enclave palestino, agobiado por los bombardeos y las carencias alimentarias.
Trump describió un panorama sombrío respecto a las negociaciones con la agrupación terrorista, e incluso pareció aceptar que ni Israel ni Estados Unidos podrían ser capaces de lograr la liberación de los rehenes que aún quedan con vida.
De acuerdo al balance que hacen las fuerzas de defensa israelíes, habría unos cincuenta secuestrados en manos de Hamas, de los cuales solo quedarían vivos unos veinte.
“Dije que esto iba a suceder. Sacamos a muchos rehenes. Pero cuando solo quedan diez o veinte, no creo que Hamas llegue a un acuerdo porque eso significa que no tienen protección. Y básicamente eso fue lo que pasó”, sostuvo el mandatario.
Con respecto a las milicias de Hamas que aún quedan en ciudades de Gaza, sostuvo que el Ejército israelí debe continuar su operación para eliminarlos.
“Creo que lo que va a pasar es que los van a perseguir. Ha llegado un punto en el que Israel tendrá que terminar el trabajo”, señaló el mandatario estadounidense.
Israel “tendrá que luchar y limpiar la situación, tendrá que deshacerse de Hamas”, dijo, reconociendo que la situación es “algo decepcionante” por el momento.
El gobierno de Benjamin Netanyahu ha declarado que el objetivo central de la guerra es destruir totalmente al movimiento de Hamas. Si bien fueron abatidos numerosos integrantes de la agrupación islámica, especialmente su cúpula, hasta ahora no pudo eliminarlos por completo.
El Ejército israelí ha estado luchando contra el grupo terrorista durante casi 22 meses, y el gobierno de Netanyahu tenía la esperanza de que la entrada de Trump a la presidencia de Estados Unidos le permitiría asestar un golpe definitivo.
Luego de que se enfriaran esta semana las negociaciones que se llevan adelante en Qatar, Netanyahu lanzó una frase inquietante. Afirmó que está “estudiando otras opciones para traer de vuelta a los rehenes y poner fin al régimen terrorista de Hamas”.
Los analistas especulan en ese sentido con una operación mucho más contundente, que incluyan bombardeos masivos. Hasta ahora Israel tuvo cuidado de no atacar zonas donde se cree que puedan estar los rehenes. Pero eso podría cambiar.
Los bombardeos masivos causarían muchas más víctimas entre los palestinos, en un momento en que Israel es cuestionado por el alto nivel de destrucción y muertes en la Franja y por la crisis humanitaria que esto está provocando.
Qatar y Egipto continúan la mediación
Agencias
Qatar y Egipto declararon que continúan sus esfuerzos de mediación para poner fin a la guerra en Gaza, luego de que Estados Unidos se refirió al fracaso de las negociaciones indirectas entre Israel y Hamas.
En un comunicado publicado por el ministerio qatarí de Relaciones Exteriores, Egipto y Catar indicaron que “continúan sus esfuerzos intensos en el asunto de la mediación en Gaza”, en el marco de “negociaciones complejas”.
El presidente estadounidense Donald Trump estimó este viernes que Hamas no quiere un acuerdo de alto al fuego en Gaza: “Creo que quieren morir. Y es muy, muy grave”, declaró Trump. “Ahora estamos con los últimos rehenes, y ellos saben lo que pasa después de conseguir los últimos rehenes. Y básicamente por eso, realmente no querían llegar a un acuerdo”, afirmó.
Por su parte, el movimiento islamista acusó al enviado estadounidense Steve Witkoff de tergiversar la realidad para apoyar “a la posición israelí”.