
En un contexto donde el narcotráfico continúa siendo una problemática latente en diversas comunidades argentinas, la situación vivida recientemente en Lastenia pone de manifiesto la complejidad del fenómeno. Jorge Dib, secretario de Lucha contra el Narcotráfico, expresó con preocupación que este tipo de incidentes son cada vez más frecuentes.
En esta ocasión, un operativo policial reveló la inquietante realidad de una adolescente de apenas 15 años, responsable de atender un quiosco de venta de drogas, lo que suscitó un debate sobre la inimputabilidad de los menores en relación a delitos graves.
El hecho se inició cuando un ciudadano se presentó en la comisaría local para denunciar amenazas de muerte recibidas por un grupo armado. A partir de esta denuncia, los agentes de policía llevaron a cabo una investigación que culminó en un allanamiento autorizado por la Unidad Fiscal de Decisión Temprana.
La intervención policial se realizó en una vivienda ubicada en avenida de Circunvalación al 500, en el barrio La Costanera, donde la adolescente fue hallada en el lugar. Al ingresar a la propiedad, los efectivos encontraron una cantidad alarmante de casi 1.200 dosis de cocaína, preparadas para su venta.
La confirmación de la sustancia fue realizada por el personal de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (Didrop) de Capital. A pesar de la magnitud del hallazgo, la respuesta del sistema judicial fue limitada. La fiscalía, tras evaluar la situación, decidió no tomar medidas contra la joven, dado que su edad la exime de responsabilidad penal según la legislación vigente.
La comunidad se mostró dividida ante la noticia del desmantelamiento del quiosco. Azucena García, una vecina del barrio, expresó su satisfacción por la acción policial, pero también su desilusión ante la falta de detenciones. «La gente del barrio se puso muy contenta porque se había desmantelado ese ‘quiosco’. Pero nos pusimos mal porque los policías sólo se llevaron la droga. No hubo ningún detenido», comentó.
Por su parte, Esteban Ramírez reflexionó sobre la situación de la adolescente: «Lamentablemente esa criatura estaba vendiendo porque alguien se lo pidió. No creo que ella a su edad tenga la capacidad para montar un negocio así. Trabajaba para alguien, pero todo quedó en la nada. Pasará una semana, dos y quizás tres, y volverán a vender».
El secretario Dib también se refirió a la situación, señalando que, aunque no se contaba con una orden judicial, se había iniciado una investigación por iniciativa policial para identificar a los padres de la menor, quienes no aparecieron durante el operativo. «Estamos indagando quiénes son los padres de la adolescente. Obviamente que no aparecieron después de que se realizara el allanamiento. Tenemos algunas precisiones y estamos tras sus pasos», concluyó.
Este caso pone en relieve la problemática de la venta de drogas en entornos vulnerables y la utilización de menores en actividades delictivas. La falta de medidas efectivas y la inimputabilidad de los adolescentes plantean interrogantes sobre cómo abordar el problema de manera integral, considerando tanto la protección de los menores como la necesidad de combatir el narcotráfico en sus diversas formas.
