Facundo Manes volvió a apuntar judicialmente contra Santiago Caputo. Esta vez, el diputado nacional presentó una denuncia penal tras el gesto intimidante que el asesor presidencial tuvo con el fotógrafo Antonio Becerra durante el debate de candidatos porteños.
El episodio, ocurrido la noche anterior, fue incorporado por Manes como un hecho nuevo en una causa previa ya judicializada y actualmente apelada. El legislador de la UCR radicó la presentación en los tribunales federales de Comodoro Py, en la misma causa donde tiempo atrás denunció un cruce con Caputo en el Congreso Nacional.
Aunque ese expediente fue archivado por la jueza María Eugenia Capuchetti al considerar que no había delito, el fallo fue recurrido por Manes y ahora se encuentra en estudio por la Cámara Federal. En la denuncia ampliada, describe con precisión el accionar del asesor del presidente Javier Milei durante el evento político en el que se encontraban varios referentes del oficialismo y la oposición.
Según consta en el escrito judicial, “cuando era retratado por el reportero gráfico Antonio Becerra Pegoraro, del diario Tiempo Argentino, alzó su mano para tapar la lente de la cámara, tomó el carnet del periodista para ver sus datos de acreditación y le sacó una foto con su teléfono inteligente”.
Para Manes, este comportamiento no fue un hecho aislado: “Acredita un patrón recurrente en la utilización de la amenaza coactiva”, sostuvo, reforzando su visión de que existe una línea de conducta por parte del asesor presidencial que excede lo meramente anecdótico y entra en el terreno penal.
El funcionario ya había advertido públicamente sobre lo que considera una práctica de amedrentamiento por parte de Caputo en distintas instancias políticas. En paralelo, el fotógrafo involucrado no presentó, al menos por el momento, ninguna denuncia por lo ocurrido. Desde su entorno dejaron trascender que está evaluando la situación pero que, por ahora, prefiere no judicializar el incidente.
La denuncia vuelve a poner a Santiago Caputo, una figura clave del esquema comunicacional del gobierno de La Libertad Avanza (LLA), en el centro de la polémica. Esta vez no solo por su rol político, sino por su comportamiento en un espacio público y frente a un trabajador de prensa. La decisión de la Cámara Federal sobre la apelación de Manes podría ser clave para determinar si estas acciones merecen ser investigadas más a fondo por la Justicia.