
El crucero de misiles guiados estadounidense USS Lake Erie fue visto este fin de semana cruzando el canal de Panamá –desde el Pacífico al Caribe– para unirse a la flota de guerra que está instalada cerca de la costa de Venezuela.
Estados Unidos ha dicho que el despliegue de buques de guerra en el sur del Caribe, cerca de las aguas territoriales de Venezuela, es solo una operación contra el narcotráfico. Pero no deja de llamar la atención la movilización bélica y de generar tensión con las autoridades venezolanas.
Washington ya desplegó tres buques de guerra en la zona y espera otros dos más, uno de ellos el USS Lake Erie. También tiene unos 4 mil efectivos disponibles en el Caribe sur.
El USS Lake Erie, de 173 metros de largo, es un poderoso crucero que desplaza 9.800 toneladas. Tiene su base en el puerto de San Diego, California.
La operación genera sospechas porque coincide con el aumento a 50 millones de dólares de la recompensa que ofrece Washington por la captura de Maduro, a quien acusan de liderar el Cartel de los Soles.
Si bien el gobierno de Donald Trump no ha hecho ninguna amenaza pública de invadir Venezuela, el presidente Nicolás Maduro lo considera una amenaza y anunció el despliegue de 15 mil efectivos de seguridad en la frontera con Colombia, también como operación contra el narcotráfico. Además, Venezuela anunció que patrullaría sus aguas territoriales con drones y buques de la Armada, elevando la escalada con EE.UU.
Por otro lado, Maduro también movilizó a más de cuatro millones de milicianos en respuesta a las “amenazas” estadounidenses.
“Luego de veinte días continuos de anuncios, amenazas, guerra psicológica, luego de veinte días de asedio contra la nación venezolana, hoy estamos más fuertes que ayer, hoy estamos más preparados para defender la paz, la soberanía y la integridad territorial”, afirmó Maduro en un acto con militares.
“Ni sanciones, ni bloqueos, ni guerra psicológica, ni asedio”, siguió. “No han podido, ni podrán, no hay forma de que le entren a Venezuela”.
El presidente venezolano, al que Estados Unidos no reconoce su legitimidad, llamó a una nueva jornada de alistamiento este fin de semana de la Milicia Bolivariana, un componente castrense integrado por civiles que exhiben una alta carga ideológica, para hacer frente a cualquier injerencia militar.
El mandatario dijo que la Fuerza Armada cuenta con 4,5 millones de milicianos, aunque expertos ponen la cifra en duda.
Maduro destacó que en medio de la coyuntura ha ganado “más apoyo internacional que nunca antes”. Su embajador en Naciones Unidas, Samuel Moncada, envió una carta al secretario general, Antonio Guterres, en la que le pidió que exhorte al gobierno de EE.UU. a “cesar de una vez por todas sus acciones hostiles y sus amenazas, y respetar la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Venezuela”.