
El asteroide 2024 YR4 acaparó todos los titulares de noticias en febrero de este año. El meteorito, capaz de arrasar con una ciudad completa, obtuvo el título del objeto espacial más amenazante de las últimas dos décadas. Pero el riesgo de chocar contra nuestro mundo pronto cayó a un 0%. Sin embargo, según la NASA, las probabilidades de que se estrelle contra la Luna crecen considerablemente.
La trayectoria del meteorito que mantuvo en vilo a la comunidad científica y al mundo entero aparenta haber tomado un giro que ya se sospechaba. 2024 YR4 parece que ahora va contra el satélite natural de la Tierra. Los científicos calculan que existe una probabilidad de casi una entre 25 de que YR4 se estrelle contra la Luna.
Las probabilidades de que 2024 YR4 choque contra la Luna
«Los expertos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la agencia han actualizado la probabilidad de que 2024 YR4 impacte la Luna el 22 de diciembre de 2032 del 1,7 a fines de febrero al 3,8 por ciento», dijo la agencia esta semana.
El nuevo cálculo se basa en información de telescopios, incluido el Telescopio Espacial James Webb. Sin embargo «aún hay un 96,2% de posibilidades de que el asteroide no impacte contra la Luna», dijo la NASA en un comunicado, señalando que incluso si impactara, no cambiaría la órbita de la Luna.
¿Qué sucedería con la Luna si el impacto ocurre?
Las observaciones infrarrojas de Webb también ayudaron a limitar la estimación del tamaño del asteroide a entre 53 y 67 metros (aproximadamente el tamaño de un edificio de 10 pisos). Según la agencia, no pasará mucho si una roca de ese tamaño impacta contra la Luna. Formará un pequeño cráter, nada del tamaño del mayor impacto lunar: la cuenca Aitken del Polo Sur.
Por supuesto, en 2032 podría haber presencia humana permanente en la Luna, ya que Estados Unidos, Rusia y China planean establecerse allí en el futuro, y la ESA también está investigando las posibilidades. Pero incluso si 2024 YR4 impactara, las probabilidades de que los humanos estuvieran en peligro serían ínfimas, indicaron desde The Register.