
El periodista Pepe Ochoa se encontró en el centro de una controversia después de filtrar públicamente el embarazo de Marisol y Martín Ku, ex participante de Gran Hermano, cuando la pareja solo llevaba seis semanas de gestación. Tras el anuncio, expresaron su descontento, especialmente después de la trágica pérdida del embarazo, lo que les obligó a enfrentar un doloroso duelo de manera pública.
Ochoa, consciente de la gravedad de la situación, reflexionó sobre su actuar durante su programa de streaming en Bondi: el periodista reconoció su error y mostró remordimiento, explicando que, aunque su trabajo como periodista es informar, comprendió que la situación ameritaba una consideración más humana.
«Al día siguiente de la filtración, salí a pedir perdón porque me di cuenta de que podía optar por dos posturas: la del periodista que defiende el derecho a la información, o la de un ser humano que reconoce el impacto de sus acciones», expresó.
El panelista fue crítico consigo mismo, reflexionando sobre el tipo de comunicador que desea ser en el futuro: «Nunca antes estuve en una situación como esta, y me parece crucial no solo pedir disculpas nuevamente, sino también reflexionar sobre cómo quiero comunicarme de aquí en adelante», dijo, mostrando una postura de aprendizaje y arrepentimiento.
Al concluir, Ochoa reafirmó su intención de ser un comunicador más consciente y respetuoso, subrayando que, aunque su labor periodística implica dar primicias, no está dispuesto a hacerlo a costa del bienestar de las personas involucradas. Su mensaje fue claro: un llamado a la reflexión tanto personal como profesional, en un intento por reparar el daño causado y evitar repetir el error en el futuro.