Las fracturas por estrés son lesiones óseas comunes en el ámbito deportivo, caracterizadas por pequeñas grietas en el hueso debidos al uso excesivo y al impacto repetitivo. Estas lesiones se producen cuando la capacidad del hueso para absorber el impacto se ve sobrepasada.
“Las fracturas por estrés se producen cuando los músculos se fatigan y no pueden absorber el impacto adicional”, explica el Dr. Matthew Oliver, cirujano traumatólogo y ortopédico del Hospital Benenden, Kent. “Con el tiempo, el músculo fatigado transfiere la sobrecarga de estrés al hueso, lo que provoca una pequeña grieta llamada fractura por estrés”.
Aunque cualquier hueso puede sufrir este tipo de fractura, los pies y tobillos, especialmente en corredores y caminantes, son las zonas más afectadas debido al esfuerzo adicional que soportan.
En lo que respecta a los pies, la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos afirma que los lugares más comunes de fracturas por estrés son el segundo y tercer metatarsiano, que son más delgados y, a menudo, más largos que el primero y, por lo tanto, absorben el mayor impacto cuando te impulsas. Las fracturas por estrés también son bastante comunes en el talón, el tobillo y la parte media del pie.
Los síntomas de las fracturas por sobrecarga
Cada persona experimenta los síntomas de las fracturas por sobrecarga de manera algo diferente, pero los síntomas casi siempre incluyen dolor. Sin embargo, es posible que no se sienta dolor de inmediato. Si se es corredor, los síntomas que se experimentan y cómo se experimentan dependen de la rutina específica: a qué velocidad se corre, con qué frecuencia y por cuánto tiempo.
Otros síntomas incluyen:
.Moretones
.Un área de la pierna, el tobillo, el pie, el brazo, el cuello o la espalda baja que está sensible al tacto
.Hinchazón
Para confirmar un diagnóstico de fractura por estrés, se recomienda ir al médico y realizar pruebas de imagen, como resonancias magnéticas o gammagrafías, especialmente si se experimenta dolor persistente en la tibia o el pie. “El running es muy popular, lo que incrementa el número de casos de fracturas por estrés”, comenta Karsten Hollander, profesor de medicina deportiva en la facultad de medicina de Hamburgo y médico jefe de la Asociación Alemana de Atletismo (DLV).
Las mujeres deportistas corren más riesgo
Las mujeres deportistas presentan casi el doble de riesgo de sufrir este tipo de lesiones en comparación con los hombres, en parte debido a factores hormonales. Hollander señala que los niveles de estrógenos, cruciales para el metabolismo óseo, y el tipo de anticonceptivo utilizado pueden influir en la salud de los huesos.
Para prevenir fracturas por estrés, se recomienda que los deportistas aseguren una ingesta adecuada de calcio y vitamina D. Mientras el calcio contribuye a la estabilidad ósea, la vitamina D facilita su absorción. Sin embargo, es importante no exceder el consumo de calcio, ya que puede provocar problemas renales.