
Grecia vive su peor ola de calor en la historia. Golpea en verano con lo que representa ese momento del año para el país. El 20% de su PBI proviene del turismo. Pero soportó en julio temperaturas de 45 grados Celsius o más y todavía falta el agosto. El mes que es el más esperado por la industria turística es ahora una pesadilla por el calor extremo que se anticipa no cesará en lo más mínimo.
A tal punto que la vida humana ya corre peligro por el calor, la deshidratación, la sofocación, y el peligro de ser alcanzado por los incendios. Todo lo contrario de los veranos que Grecia le ofrece al mundo: sol pleno para disfrutar de los paisajes, playas cruceros y paseos. No estas imágenes que parecen sacadas del infierno.
Para peor, este martes, una avioneta hidrante se estrelló en un monte mientras luchaba contra el fuego. Sus dos ocupantes murieron en el impacto que cámaras captaron en directo ( de la televisión y de celulares de turistas y pobladores).
Grecia, un infierno en el mediterráneo
El mapa que ofrecen los servicios satelitales solo alimentan la preocupación y el miedo. La parte continental y la insular se muestran en un color rojo intenso que avanza hacia el negro, simbolizando el peligro total para la vida de las plantas, los animales y por supuesto de las personas.
El cuerpo humano no tiene como soportar temperaturas continuas de 45 grados o más si no puede mitigarlo con lugares frescos, cubiertos del sol, con aire acondicionado y convenientemente hidratado. Si faltan estos elementos, la vida corre peligro. Mucho más los niños pequeños y las personas mayores.
A tal punto que este calor extremo comienza a ser visto por las autoridades sanitarias como una nueva pandemia para los adultos mayores en el viejo continente.

Las islas griegas, de un reflejo del paraíso a espejo del infierno.
La pandemia paró la economía mundial y afectó sobre manera al turismo mundial. Sin aviones ni cruceros, Grecia fue de los países europeos más afectados por la parálisis del turismo. El año 2022 era el año para volver a las buenas épocas, pero la guerra y la suba de alimentos y energía, calmó los cálculos iniciales y los postergó para este 2023.
Pero llegó este verano propio del infierno que amenaza no solo al «mejor mes» de la temporada estival como es agosto. Si el cambio climático trajo para siempre estas temperaturas inhumanas a Grecia, el turismo puede entrar en una crisis jamás imaginada. El drama de pobladores y turistas hoy, hace que las reservas para el año próximo se caigan sin fecha de retorno.