
Nicolás Leopoldo López, el oficial de la Policía de Neuquén que mató con su pistola reglamentaria de un disparo en el pecho a su amigo Diego Nicolás Escobar, quedó detenido con prisión preventiva acusado de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.
«Fue una joda que salió mal», afirmó López, de 29 años, al intentar explicar el hecho. Sin embargo, según informa Diario Río Negro, la fiscal María Eugenia Titanti consideró que la acción no se trató de ninguna broma: segundos antes de apoyarle su arma 9 milímetros en el pecho a Escobar, de 28 años, el policia le apuntó y gatilló en el pecho a Carlos Andrés Escobar, primo de la víctima. Afortunadamente, ese proyectil no salió, en tanto que el hombre le pidió: «No hagas eso, no es un juego».
Pese a la advertencia, López, quien al momento del hecho lucía su uniforme porque recién salía de su trabajo en la comisaría 41, repitió la acción frente a su amigo y lo asesinó.

Preventiva para el policía que mató de un disparo a un amigo
López está acusado ahora de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, que tiene una pena mínima de 10 años y 4 meses de prisión, en tanto que la fiscalía solicitó 4 meses de prisión preventiva por riesgo de fuga. «Es un hombre que demostró no tener respeto por las reglas», argumentaron.
El defensor del policía, Alfredo Cury, afirmó que se trató de un homicidio culposo (el que se comete sin intención, por negligencia o imprudencia, y que tiene una pena sensiblemente inferior) y solicitó la detención domiciliaria «para resguardar la integridad física del imputado».
No obstante, el juez de Garantías, Mauricio Zabala, hizo lugar a la formulación de cargos, a la calificación legal y a los 4 meses de prisión preventiva. Al respecto, afirmó que López «no es una persona en quien se pueda confiar, que vaya a cumplir con las reglas que se le imponen».