
La Encuesta Nacional de Creencias sociales 2024, realizada por Pulsar UBA, el observatorio de la Universidad de Buenos Aires especializado en el estudio de la opinión pública, indagó en importancia que los argentinos le dan a la democracia, el valor que le dan a la finalización mandatos presidenciales y cómo las diferencias políticas afectan las relaciones personales.
Democráticos
El estudio, que entrevistó a 1.250 personas de todo el país, revela que los argentinos valoran mucho la democracia (con 9,3 puntos sobre 10) y 8 de cada 10 argentinos prefieren vivir en un sistema democrático a cualquier otra forma de gobierno. Sin embargo, perciben que el país es menos democrático de lo que esperan (con 6,6 puntos).
Oficialistas Vs Oposición
¿Qué partido político es el más democrático? Depende, la percepción de la democracia en Argentina varía significativamente según la identidad política. En comparación al año pasado, los simpatizantes de LLA consideran que el país es más democrático, pasando de una valoración de 5,82 a 7,06. Algo similar sucede con los votantes de JxC: pasaron de 5,56 a 6,87. El peronismo se mantiene estable, con una leve tendencia a la baja en el puntaje asignado.
Así mismo, el estudio refleja que las oposiciones tienen menos paciencia con el gobierno y los oficialistas tienden a valorar la estabilidad de la institución democrática. En 2023, los simpatizantes de LLA eran los más proclives a la idea del reemplazo del gobierno si no es efectivo (59%), ahora el 61% cree que debería terminar sin importar el resultado. En el caso de los identificados con el peronismo el cambio se da a la inversa. Los ciudadanos tienden a valorar más la estabilidad institucional y la democracia cuando el partido político con el que se identifican ejerce el poder.
¿El fin de la grieta?
Por último el estudio se centra en las relaciones personales y las diferencias políticas. Sorpresivamente, 7 de cada 10 argentinos manifestaron que no eligen a su pareja ni juzgan a las personas por sus opiniones políticas. Muestra una disminución de las personas que permiten que las diferencias políticas afecten sus relaciones personales, principalmente entre el segmento más joven de la población.
Esto sugiere una posible reducción de la polarización de la sociedad, así como una mayor tolerancia.