
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, salió a desmentir a Estados Unidos, luego que Washington hablara de una organización delictiva dedicada al narcotráfico aliada con el gobierno bolivariano, y usara ese argumento para desplegar parte de su flota en el Caribe, hundiendo, poco después, un barco supuestamente lleno de drogas.
En un discurso que dio en la televisión estatal este martes 2 de septiembre, el heredero de Hugo Chávez aseguró que el envío de buques de guerra y un submarino nuclear realizado por Donald Trump responde a intereses económicos y geopolíticos, no al objetivo de luchar contra el narcotráfico: “Mandaron ocho barcos de guerra, nos apuntan a la cabeza con 1.200 misiles, mandan un submarino nuclear, inventan un relato, un cuento que nadie les cree”.
Y luego denunció que el imperialismo “crea narrativas de Hollywood” que carecen de credibilidad, incluso dentro de la propia Norteamérica.
La Casa Blanca acusa al jefe de Estado venezolano de liderar una supuesta organización vinculada al narcotráfico. Para fortalecer esa denuncia, la secretaria de Justicia estadounidense, Pamela Bondi, ofreció el pasado 7 de agosto una recompensa de 50 millones de dólares por información que permita detener a Maduro.
El presidente de Venezuela acusó al secretario de Estado Marco Rubio de realizar acusaciones falsas que pueden complicar al máximo referente del partido republicano: “La mafia de Miami le quiere llenar las manos de sangre al presidente Trump. Le digo a la familia Trump: quieren manchar su apellido de sangre”.
Según el jefe de Estado venezolano, lo que realmente busca Washington es quedarse con recursos naturales de Venezuela y neutralizar el proyecto político que lidera: “Vienen por la riqueza de Venezuela, por las primeras reservas de petróleo del mundo, por la cuarta reserva de gas, por nuestras tierras fértiles”.
Maduro aseguró que, pese a todas esas presiones, Venezuela sobrevivirá gracias al apoyo popular del que goza el gobierno: “No han podido ni podrán”.

Trump afirmó que el ejército norteamericano interceptó un barco con drogas de Venezuela y murieron 11 “terroristas”
El presidente de Estados Unidos anunció este martes 2 de septiembre que las fuerzas estadounidenses atacaron una embarcación de la organización terrorista “Tren de Aragua” que, según su versión de los hechos, opera bajo las órdenes de Maduro, y estaba, supuestamente, cargada de drogas procedente de Venezuela.
“Acaba de suceder. Creo que en un mes la habrían tenido si no hubiéramos hecho lo que hicimos”, afirmó el presidente desde la Casa Blanca, en referencia al operativo que terminó con la muerte de 11 terroristas en combate.
De acuerdo al máximo referente republicano: “Cuando salgan y cuando dejen la sala, verán que en los últimos minutos acabamos literalmente de derribar un barco que transportaba sustancias ilegales. Había muchas en ese barco. Estarán viendo eso y estarán leyendo sobre eso”.

Poco minutos después, el secretario de Estado confirmó la operación: “El Presidente acaba de anunciar que hoy el ejército estadounidense llevó a cabo un ataque letal en el sur del Caribe contra un barco narcotraficante que había partido de Venezuela y estaba siendo operado por una organización narcoterrorista designada”.
Maduro había declarado un estado de “máxima preparación” frente a lo que considera amenazas militares de Estados Unidos vinculadas a presuntas redes de narcotráfico. Tras ese anuncio, tres destructores de la Marina estadounidense se posicionaron frente a las costas de Venezuela: el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson.