Moscú sufrió este martes un ataque masivo de drones, el primero a gran escala desde el inicio de la guerra en Ucrania. Si bien la inédita ofensiva no causó víctimas ni daños graves, enfrentó a su población a la realidad de un conflicto bélico que lleva ya más de 15 meses.
El Kremlin acusó a Ucrania de lo que consideró un “ataque terrorista”, en momentos en que los habitantes de Kiev, la capital ucraniana, sufrieron la tercera noche consecutiva de bombardeos que causaron al menos un muerto. Ucrania niega su responsabilidad.
El ataque a Moscú fue repelido por la defensa antiaérea rusa. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, sus sistemas defensivos derribaron los ocho drones de ala fija lanzados contra Moscú, cinco por impacto directo y tres mediante lucha radioelectrónica.
Sin embargo, a primera hora de la mañana el conocido canal de Telegram Baza cifró en unos 25 los drones que participaron en el ataque. El alcalde de la capital, Serguéi Sobianin, dijo que la ofensiva causó “daños menores” en varios edificios y dos heridos leves.
Vladimir Putin denunció una “provocación” de Ucrania
El presidente ruso, Vladimir Putin, reaccionó ante el ataque y su gobierno prometió un contraataque. “Me preocupan los intentos de provocar una reacción de respuesta de Rusia. Se ve que eso es lo que buscan (los ucranianos): provocarnos a acciones simétricas. Veremos lo que haremos”, dijo el mandatario a la televisión pública.
En tanto, el Ministerio de Exteriores advirtió a Kiev que Rusia “se reserva el derecho a tomar las medidas más duras en respuesta” al ataque.
A juicio de Putin, el ataque fue una represalia por los bombardeos rusos contra objetivos militares en Ucrania y aseguró que “hace dos o tres días” Moscú atacó el Estado Mayor de la inteligencia militar ucraniana.
“En respuesta, el régimen de Kiev eligió otra vía, la de intentar intimidar a Rusia, amedrentar a los ciudadanos rusos y atacar edificios de viviendas. Esto es, por supuesto, un claro signo de actividad terrorista”, agregó.
Ucrania negó su responsabilidad en el ataque a Moscú
En tanto, en Kiev, el asesor de la Oficina de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podolyak, negó que Ucrania tenga una “relación directa” con el ataque contra la capital rusa, el primero desde el 2 de mayo, cuando dos drones impactaron en el Palacio del Senado del Kremlin.
“Los observamos (los ataques) con mucho gusto y pronosticamos que irán en aumento, pero desde luego no tenemos relación directa con ellos”, dijo Podolyak en una entrevista a un canal opositor ruso.
Además, destacó que no puede entender que “haya gente que crea que puede jugar un juego unilateral, que puede destruir un Estado soberano de manera absolutamente impune”.
A su vez, el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuriy Ignat, dijo que ataque de hoy contra Moscú es consecuencia de los “problemas internos” de Rusia y podría haber sido perpetrado por grupos de oposición rusos que buscan derrocar al presidente Putin.
“Esto son problemas internos”, dijo Ignat en una intervención en la televisión ucraniana en la que agregó que estos “problemas” se incrementarán de la mano de grupos como la Legión Libertad para Rusia, que protagonizó la semana pasada junto a otro grupo de voluntarios armados rusos una incursión en la región fronteriza de Bélgorod.