
San Martín perdió 1-0 contra Gimnasia de Mendoza en la semifinal del Reducido y quedó eliminado de la chance de ascender a primera.
A los 24 minutos del primer tiempo llegó el baldazo de agua fría para el Santo: «¿Qué hizo la defensa?», se preguntaron los hinchas. Es que la dupla central se quedó dormida y Luis Silba, el ex Ciruja, marcó el 1 a 0.
El Santo había arrancado bien el primer tiempo con un cabezazo clarísimo de Gonzalo Rodríguez que tapó Tagliamonte. Pero las malas noticias empezaron cuando Lucas Diarte se lesionó y salió reemplazado a los 20.
Lo peor llegó cuando toda la defensa se durmió y se cumplió una de las máximas del fútbol: dos cabezazos en el área es igual a gol. Darío Sand no pudo hacer nada y el clima comenzó a calentarse en Ciudadela. Con este resultado el Santo se quedó sin el sueño de llegar a la final por el ascenso a Primera.