
En los últimos días se registraron al menos cuatro focos de incendio vinculados a cañaverales y pastizales en distintos puntos de Tucumán, que encendieron las alarmas de las autoridades y movilizaron operativos de emergencia.
El primero de los hechos ocurrió el domingo cerca de la ruta alternativa de Alderetes. Allí se registró un foco en una parcela de 15 hectáreas de caña cortada. Aunque el fuego fue sofocado con rapidez, la principal preocupación fue el humo que invadió la arteria, muy transitada, y que redujo la visibilidad para los conductores.
Horas más tarde se vivió un episodio de riesgo en San Pablo, donde un incendio de rastrojos se aproximó peligrosamente al barrio Toledo, generando preocupación entre los vecinos. Fueron ellos quienes alertaron a la Policía y ayudaron a contener las llamas, que afectaron entre 20 y 30 hectáreas. El fuego se habría iniciado el sábado por la noche y se reactivó a la mañana siguiente.
Ayer por la mañana se produjo otro incendio en la finca San Jorge, de Leales, donde unas tres hectáreas de restos de caña quedaron reducidas a cenizas. Una particularidad fue que el foco ígneo se produjo en terrenos que actualmente se encuentran a la venta.
Durante la tarde, otro incendio se registró en Alderetes, a la altura de un salón de fiestas, sobre la ruta Juan Domingo Perón. Las llamas se iniciaron en pastizales y generaron una densa columna de humo que complicó la circulación vehicular. Mientras bomberos intentaban sofocar el fuego, otro foco se desató en cañaverales cercanos. La Policía logró identificar a un hombre en las inmediaciones, cuya situación será investigada.
En todos los casos, intervinieron peritos ambientales del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), Bomberos, la Policía, la Policía Rural y Defensa Civil. Las actuaciones fueron remitidas a la Unidad Fiscal de delitos Complejos que dirige Mariana Rivadeneira, quien deberá avanzar en las investigaciones para determinar responsabilidades.
Delito ambiental
En el Ministerio Público Fiscal recordaron que la quema de cañaverales y pastizales constituye un delito ambiental penado por la legislación vigente. Reiteraron la importancia de que la ciudadanía colabore denunciando estos hechos de manera inmediata a través de las vías habilitadas a tal fin, entre ellas la línea telefónica 381 319 5131. Cada denuncia ayuda a prevenir daños mayores y a resguardar la seguridad de toda la comunidad.
Fuente: La Gaceta
