
El Ayuntamiento español de Terrassa ha decidido suspender temporalmente las adopciones y acogidas de gatos negros entre el 1 de octubre y el 10 de noviembre, con el objetivo de proteger a estos animales durante la época de Halloween. La medida busca prevenir posibles situaciones de maltrato, rituales o prácticas supersticiosas que suelen intensificarse en estas fechas.
La restricción, impulsada por el Centro de Animales Domésticos de Terrassa junto a la protectora colaboradora, no pretende “discriminar por el color del pelaje”, sino que responde a una acción preventiva y temporal orientada a “garantizar el bienestar” de los felinos, según explicaron desde el consistorio.
Durante este periodo, solo se autorizarán adopciones o acogidas de gatos negros en casos debidamente justificados, y siempre que exista una garantía plena de seguridad y un historial fiable de la persona solicitante. Las solicitudes recibidas se registrarán y podrán reevaluarse después del 10 de noviembre, momento en el que se retomará la actividad habitual de adopciones.
El personal del centro informará a quienes estén interesados en adoptar un gato negro sobre las razones de esta decisión, con el fin de fomentar la sensibilización ciudadana respecto al respeto y la protección de los animales. Desde el Ayuntamiento recuerdan que adoptar una mascota implica un compromiso responsable y duradero, no una decisión impulsiva o motivada por modas o supersticiones.
Esta medida se suma a otras iniciativas similares adoptadas en distintos municipios de España y del mundo, donde cada año se repite el mismo patrón: un aumento de solicitudes de adopción de gatos negros antes de Halloween y un repunte de abandonos o maltratos poco después.