
La vicepresidente Victoria Villarruel protagonizó un nuevo cruce en redes sociales tras recibir un comentario ofensivo en Instagram.
Un usuario identificado como Ernesto la agredió con el término “tortillera”, un insulto que alude de manera despectiva a su orientación sexual. Este tipo de ataque, que busca denigrar a la persona por aspectos de su vida privada, es particularmente grave porque no hay información pública que sustente las insinuaciones del usuario, y, en cualquier caso, no debería ser motivo de burla o agravio.
En respuesta, la política no se quedó callada y contestó con un mensaje contundente: “Un señor mayor pretendiendo hacerse el vivo. Ernesto pese a tener canas, tenés el cerebro de un canario en coma, hacé el favor de ocuparte de ser recordado por algo más que escribir huevadas en las redes”.
Villarruel es una figura activa en redes sociales, donde mantiene una presencia constante y cercana con sus seguidores. Es habitual verla interactuar con quienes le expresan apoyo, agradeciéndoles con mensajes cordiales o destacando iniciativas que la respaldan.
Sin embargo, también se caracteriza por no dejar pasar los comentarios agresivos o desubicados, respondiendo con un tono que combina ingenio y firmeza, como quedó demostrado en este episodio. Esta actitud la ha convertido en una figura polarizante, admirada por algunos por su franqueza y criticada por otros que consideran que una funcionaria de su rango debería evitar este tipo de cruces públicos.
El incidente se enmarca en un momento de alta tensión política para Villarruel. Desde que se hicieron públicas las diferencias con el presidente Javier Milei, la vicepresidente ha enfrentado una creciente ola de críticas y ataques, especialmente por parte de sectores libertarios que apoyan al mandatario.
Su carácter fuerte y su disposición a no retroceder ante los embates, tanto en el Congreso como en las redes, la consolidan como una figura que no pasa desapercibida en el escenario político argentino. /Noticias